Cuando los días se estan templando.
Las flores saliendo de sus escondites invernales, y la gente
sonríe un poco más.
Me dan ganas.
Ganas de todo. De cosas, muchas cosas.
Las ganas de escribir para que unos cuantos entiendan
algunas cosas…
Me pregunto hasta donde llegará la imbecilidad humana.
Es recurrente.
Hasta donde las personas van a escuchar una sola campana.
Cuando no hay motivos, cuando nadie sabe que fue lo que
realmente pasó.
Creo que la comodidad de tomar versiones procesadas, y no
crear una propia, gana.
Es increíble como en los dolores más fuertes de la vida, uno
debe dejar ir a personas que creía la iban a apoyar incondicionalmente. Porque
de eso se trata, ¿no?
Estos días vi sufrir a alguien que quiero mucho. Por ese
mismo exceso de confianza que a mí, con ocho años más, me sigue perjudicando de
alguna manera.
Pero en esta vida se trata de elegir.
Elijo, con quien quiero estar.
En quien quiero confiar.
Con quien quiero llorar.
A quien quiero regalarle mis mejores sonrisas.
A quien quiero ayudar.
Y el que no entiende esas decisiones, es porque todavía le falta
mucho camino por recorrer.
A los que sí, a los que están conmigo, a los que estuvieron
conmigo estos meses tan difíciles para mí. A los que caminan día a día a mi
lado, GRACIAS.
Haré y hago lo imposible por devolverles todo lo que me dan día a día.
Sonrientemente feliz con mis elecciones de vida.
Geu!
Geu!
No creía en el destino, hasta que te conocí.
ResponderEliminarSos lo que soñé tanto tiempo.
uqe lindo geu... =)
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