Cuando era chiquita, y me quedaba a dormir en lo de mis abuelitos, la abuela me ponía un ladrillo en la cama para tener calentitos los pies.
Y cuando salía de bañarme tenia el pijama tibio arriba de la cama.
Cuantos recuerdos me trajo esta estufita que me compré...
Dulce nena que sos.
ResponderEliminarTiamu.