Fue como aquel sueño de hace tres años atrás. Sentada en el acantilado y el mar acercandose...
Aquella vez, alerta pero sin miedo. Esta vez, feliz.
No estaba sola.
Ya no hace falta buscarles significado a los muros de piedra, porque todo lo que amo, necesito y quiero, lo tenía abrazado a mí.
Él.
Todo lo que me hace felíz es tu sonrisa cuando me abraza..
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